España cumple con Kioto un año después


Hoy en día es una evidencia a nivel mundial la necesidad de disminuir las emisiones de CO2 a la atmósfera si se pretende frenar al menos el calentamiento global del planeta. A raíz de esto y tras múltiples reuniones surgió hace ya casi 2 décadas el llamado Protocolo de Kioto. Sus inicios fueron lentos y de hecho se vieron truncados por el hecho de que su principal impulsor inicial, Estados Unidos, se descolgó del mismo a mitad de camino (cuando se lanzó Kioto Clinton era presidente y Gore su vicepresidente, pero a la hora de firmarlo las 2 cámaras tenían mayoría republicana y votaron en contra). Sin embargo y gracias al empuje de Europa se logró que el mismo saliese adelante y de hecho hasta la fecha 195 países lo han suscrito.

 Ante la necesidad de poner en práctica planes que mitigaran el Cambio Climático, los países se comprometieron a disminuir la producción de emisiones de CO2 o a o superar un máximo establecido dependiendo de cada país. En el caso particular de España y dado que en los 90 era un país en crecimiento, se estableció que para el año 2012, sus emisiones sólo podían verse incrementadas en un 15% tomando en consideración en año base 1990. Según información del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, si observamos los datos a partir de 1990 es posible ver cómo las emisiones de España comenzaron a incrementarse notablemente, superando ya para el año 1997 el máximo establecido: para este año las emisiones fueron 16,7% más que en el año base.

 A partir de ese momento España encarriló una serie sucesiva de años con crecimiento constante de las emisiones de CO2. Si bien se aplicaron tímidas medidas en el sector del transporte y se pusieron ciertos límites a la industria al tiempo que se desarrollaba el campo de las energías renovables, lo cierto es que estas medidas se demostraron poco efectivas.

 A pesar de esos intentos, las emisiones continuaron ascendiendo hasta el año 2005, llegando en ese año a ser un 49,4% mayores que en 1990, situación que implicaba que el compromiso adquirido en el Protocolo de Kioto estaba lejos de ser cumplido. En el año 2006 presentaron un pequeño descenso, sin embargo, debido sobre todo al reactivación de la generación de electricidad a base de carbón en 2007 se volvió a superar el 49%.